martes, 8 de diciembre de 2009

IMPORTANCIA DEL LEAD COMO ORACIÓN PRINCIPAL


A diferencia de un periódico, en donde el lector puede releer más de una vez un párrafo o frase de una historia, las noticias televisivas tienen que ser entendidas de inmediato. El reportero tiene sólo una oportunidad para enviar un mensaje. Debe escribir, entonces, oraciones simples y directas que puedan ser captadas fácilmente. La información debe darse de una manera lógica para que pueda ser comprendida con facilidad, en la forma como se hablaría con un amigo. Con sólo decir unas pocas palabras se debe informar sobre qué, quién, dónde, cuándo y cómo se produjo el hecho y se adelanta su posible desenlace.


El reportero no debe hablar con aire de superioridad al televidente. El estilo coloquial es el más eficaz en este caso. El lead es la parte más importante del relato noticioso, de la elaboración y también la más difícil, tiene que seducir al lector, persuadirlo para que continúe la lectura: atraerlo e informarlo. Por esto debe ser clara, directa y sencilla. Desde sus primeras palabras, la entrada debe llamar la atención del receptor, debe impactarlo. Lo más singular, lo de mayor énfasis, el rasgo más interesante o más significativo debe abrir la información.


Es primordial tener en cuenta que el televidente escucha la narración de una manera lineal. La estructura de la oración debe ser lógica, la información que viene primero se modifica después. Invertir este orden puede provocar confusión. El estilo de redacción para televisión funciona mejor en la voz activa, en el cual el sujeto de la oración actúa sobre el objeto, por ejemplo: “El Presidente delineó las nuevas políticas económicas”. En la voz pasiva el sujeto de la oración recibe la acción, ejemplo: “Las nuevas políticas económicas fueron delineadas por el Presidente” en este ejemplo, en la voz activa tenemos una progresión lógica: Quién – El Presidente – está haciendo qué – Delineando las nuevas políticas económicas –. En cambio en la voz pasiva la información básica – el hecho de que fue el Presidente quien presentó la información sobre la nueva política económica – no se sabe sino hasta el final de la oración.


Se debe usar la forma directa: del sujeto de la oración y después usar el verbo para decir lo que hizo la persona: “El Presidente ofreció una conferencia de prensa hoy en horas de la mañana para delinear sus nuevas políticas económicas”. Aquí se sabe quién hizo qué – ofreció una conferencia de prensa y por qué – para delinear sus nuevas políticas económicas. Hay que evitar formas de oración complejas, en donde el sujeto viene al final de la oración, porque los televidentes tal vez no entiendan de quién o de qué se está hablando.


Esto no quiere decir que no se puede ocasionalmente variar de estructura: “En una conferencia de prensa hoy temprano, el Presidente delineó sus nuevas políticas económicos”. El orden de la oración ha sido cambiada, aquí se ha hecho hincapié sobre la conferencia de prensa hoy temprano, debido a su lugar en la oración.

Además, “Las nuevas políticas económicas” preceden inmediatamente en lugar lógico para un extracto de la declaración del Presidente.


Si el guión dice: “El Presidente delineó sus nuevas políticas económicas en una rueda de prensa temprano en la mañana” se puede continuar describiendo la conferencia en el mismo estilo: “La conferencia de prensa, en el Palacio Nacional, no estaba programada y tuvo lugar después de una acalorada sesión de gabinete que duró toda la noche”. Qué – “la conferencia de prensa” – dónde – “ofrecida en el Palacio Nacional” – su particularidad – “no estaba programada” – y cuándo – “tuvo lugar después de una acalorada sesión de gabinete que duró toda la noche”, aquí la información básica e importante fue establecida en tan sólo dos oraciones.


La historia podría continuar, ya sea expresando una opinión contraria: “Miembros del partido de oposición inmediatamente criticaron al anuncio del Presidente…” o dando un análisis más profundo de los comentarios del Presidente; “El Presidente reconoció que su decisión podría causar una nueva inflación. Pidió a los comerciantes que actúen con prudencia al aumentar los precios…”.


En un reportaje de periódico, el redactor podría expresar la misma historia de esta manera: “Después de una acalorada reunión de gabinete que duró toda la noche en el Palacio Nacional, el Presidente dijo, en una conferencia de prensa no programada esta mañana, que sus políticas económicas no cambiarán, por lo menos no de inmediato”. Aunque esto crea un buen escenario para la historia, para la televisión es demasiada información en una comunicación lineal directa. Cada aspecto de redacción para televisión está encaminado a hacer que la comunicación con el televidente sea sencilla y eficaz. La buena redacción para televisión es clara y directa.